martes, 24 de julio de 2012

Físico cuántico armoniza las leyes naturales con el libre albedrío


Referencia: AlphaGalileo.org ,
Fuente: Universidad de Innsbruck .
 

¿Somos libres en nuestras decisiones? O bien, ¿la libertad es sólo una gran ilusión, y en última instancia, nuestras acciones están predeterminadas por las leyes naturales? El físico cuántico Hans Briegel ha desarrollado por vez primera, un modelo teórico que reconcilia nuestra comprensión de las leyes de la naturaleza con la idea de libertad. Según se informa en la revista científica Nature.
“Como científico deseo entender la posibilidad y el origen de la libertad con más detalle”, señalaba el profesor Hans Briegel, del Instituto de Óptica e Información Cuántica (IQOQI) y la Universidad de Innsbruck, algo que lo vuelve en contra de la tendencia actual en la investigación del cerebro, ya que el libre albedrío se interpreta como una ficción, y por lo tanto niega la libertad humana. En los últimos años las neurociencias  han entregado en repetidas ocasiones evidencias experimentales que apoyan esta hipótesis. Algunos expertos incluso, quieren refutar la competencia de la adaptación con los nuevos hallazgos.
El físico teórico, Hans Briegel, presenta ahora una teoría que armoniza la idea de la libertad con la existencia de leyes universales de la naturaleza: “Cada objeto, sea humano o máquina, forma parte de la naturaleza y está sujeto a sus leyes en todos los niveles”, aclara. “Ahora bien, esto plantea una pregunta: ¿Cómo puede darse la libertad, si en última instancia, todo está gobernado por las leyes naturales”. Hans Briegel demuestra con su trabajo publicado en Nature Publishing Group, que los agentes naturales o artificiales con un cierto grado de organización física o biológica, sí pueden desarrollar una voluntad libre.
La memoria también mira al futuro
Lo que ha hecho Hans Briegel es presentar una nueva teoría de procesamiento de la información, donde las acciones son un agente en estrecha interacción con la memoria. El modelo subyacente de memoria, ya sea la memoria artificial de una máquina o la ubicada en  el cerebro de un ser vivo, almacena fragmentos de modo que resulte fácil recuperar la experiencia. “Para entender la posibilidad de libertad, hay que decir adiós a la idea del cerebro como una computadora e ir al diseño de un modelodinámico estocástico de la memoria de procesamiento de la información”, explica Briegel. Junto con la estudiante de doctorado Gemma De las Cuevas, Briegel ofrece un modelo de memoria episódica y desarrollo compositivo. Según su experiencia, muchos fragmentos individuales (clips) se almacenan interconectados mutuamente en una red. Cualquier movimiento al azar en la memoria recupera determinados recuerdos relacionados con los clips. Este viaje a través de los recuerdos está determinado por las probabilidades de transición que pueden ser modificadas sobre la base de la experiencia.
El centro de memoria episódica y de composición facilita la posibilidad de utilizar los clips existentes, de nuevo al azar, intercambiándose a sí mismos para generar nuevos clips que, posiblemente, sean una ficción de la experiencia. El agente (las acciones), por tanto, es como una plataforma de simulación para un acercamiento recreativo a las impresiones del medio ambiente y puede basarse en anteriores experiencias y posibles escenarios futuros, y actuar sobre ellos. “Se preservan estas acciones a sí mismas en las actividades que desencadenan los nuevos clips, y luego son integradas en la memoria y tratadas en el futuro como experiencias reales. De esta manera la ficción influye en las acciones reales debido a los agentes”, explica Briegel.
Conducidos por el azar
El azar juega un papel fundamental en este concepto, tanto en términos de movimiento a través de los recuerdos como en la modificación de los clips existentes. “En la física cuántica sabemos que los procesos del azar, los llamados saltos cuánticos, no sólo tienen lugar a nivel molecular, sino que ahora se utilizan de forma rutinaria en el laboratorio”, añade Briegel. “En nuestro modelo, el azar es una fuerza motriz, tanto en el área de la memoria como en la mutación y producción de nuevos clips. El azar es una parte constitutiva del procesamiento de la información del agente y, en cierta medida una parte de su identidad”.
Simulación proyectiva
Hans Briegel lo llama modelo estocástico de procesamiento de la información de simulación descriptiva. No se trata de hacer ninguna explicación de la conciencia o de una teoría sobre cómo funciona el cerebro. “Lo que esto demuestra, más bien, es que los sistemas están sujetos a todos los niveles por las leyes de la física; sin embargo, hay como una sala de juegos que puede ser explotada”. Y esto se aplica tanto a los sistemas biológicos como a las máquinas.
“La existencia de tal libertad de acción es un requisito previo para la posibilidad de libertad, y en última instancia, de una libre voluntad”. Briegel hizo hincapié en que las leyes de la física y el libre albedrío no son en absoluto incompatibles. “Incluso si la libertad humana resulta ser al final una ilusión, la gente, en principio, seguiría teniendo la posibilidad de ser un robot libre”, bromeó Briegel. Es posible que este modelo pueda ser aplicado incluso con las tecnologías existentes hoy en día.
Hans Briegel es profesor en el Instituto de Física Teórica en la Universidad de Innsbruck, y director científico del Instituto de Óptica e Información Cuántica (IQOQI) de la Academia Austríaca de Ciencias. Cuenta con el apoyo financiero del Fondo Científico de Austria (FMF).

- Diario de Referencia: Briegel, H.J. On creative machines and the physical origins of freedom. Sci. Rep. 2, 522 (2012) DOI:10.1038/srep00522 .
- Título original: Natur lässt freien Willen zu – Quantenphysiker auf der Suche nach den Ursprüngen der Freiheit .
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