lunes, 11 de junio de 2012

Un ácaro mata millones de abejas en todo el mundo


Les infecta un virus mortal cuando se alimenta de su sangre, según una nueva investigación publicada en «Science»

Un ácaro mata millones de abejas en todo el mundo
La desaparición masiva de cientos de millones de abejas en todo el mundo es uno de los mayores misterios de la naturaleza. El número de estos insectos ha disminuido de forma masiva en los últimos años, un fenómeno al que han llamado el problema del colapso de las colonias (CCD, por sus siglas en inglés) y cuyas causas son muy debatidas. Se ha sospechado de los pesticidas, del cambio climático e incluso de los efectos de los móviles, pero ahora un grupo de científicos de la Universidad británica de Sheffield ha descubierto que unos ácaros parasitarios pueden ser los auténticos culpables. Estas criaturas han incrementado la propagación de un virus mortal para las abejas. La investigación aparece en la revista Science.
Según explican los científicos, este ácaro, llamado varroa, extiende el virus mortal al alimentarse de hemolinfa o «sangre» de abeja. Para aclarar el vínculo entre los ácaros y los virus, el equipo de Sheffield estudió el impacto del ácaro en Hawai, donde esta especie es una invasión reciente y, por lo tanto, era más fácil reconocer su influencia.
Descubrieron que la llegada de varroa aumentó la prevalencia de un único tipo de virus, el virus de ala deformada (DMW) en las abejas, de un 10 a un 100%. Al mismo tiempo, observaron una enorme reducción en la diversidad del virus. Una única cepa de DMW se imponía eliminando a las demás. «Es esa cepa la que ahora domina en todo el mundo y parece estar matando a las abejas», dice Stephen Martin, responsable de la investigación. «Yo apostaría a que este virus es clave»

Plaguicidas y hongos

Otros estudios han apuntado a hongos, pesticidas o la disminución de la diversidad vegetal como causantes del colapso de las colonias. Hace poco, también en la revista Science, dos investigaciones, un británica y otra francesa, señalaban que un plaguicida ampliamente utilizado para proteger los cultivos puede ser el causante de esta trágica desaparición. Según escribían, el plaguicida desorienta a los insectos hasta el punto de que son incapaces de regresar a su colmena, reduce el tamaño de las colonias y hace desaparecer a las reinas.
Sin embargo, Ian Jones, de la Universidad de Reading, cree que los últimos hallazgos apuntan a la combinación de virus y ácaros como el principal culpable. «Estos datos proporcionan una clara evidencia de que, de todos los mecanismos sugeridos de la pérdida de las abejas, la infección por virus traídos por la infestación del ácaro es un factor clave», asegura. Jones, que no participó de la investigación, aconseja a los apicultores controlar la infestación de varroa en las colonias.
La amenaza a las poblaciones de abejas se extiende en gran parte de Europa, Estados Unidos, Asia, América del Sur y Oriente Medio. No solo es el problema de las abejas, también es el nuestro. Las abejas son importantes polinizadores de los cultivos de frutas y hortalizas. Un informe de Naciones Unidas de 2011 estima que las abejas y otros polinizadores como mariposas, escarabajos y aves hacen «trabajos» por valor de 153.000 millones de euros al año para la economía humana. Sin estas «amigas», estamos perdidos.
FUENTE ABC