El eurodiputado Nigel Farage dio ayer un conmovedor discurso ante el Parlamento Europeo donde advirtió que las acciones de la Unión Europea están preparando el terreno para el resurgimiento del nacionalsocialismo y que el continente se enfrenta a la perspectiva de disturbios civiles masivos.
Comparando la crisis de la eurozona en la caída del comunismo, Farage dijo que la Unión Europea era un Titanic que ha chocado contra un iceberg.
"Se trata de una Unión Europea de fracaso económico, de desempleo masivo, de bajo crecimiento, pero lo peor de todo, es una Unión Europea con la prisión económica del euro. Esto ahora plantea peligros tremendos para el continente", afirmó.
"Nos enfrentamos a la posibilidad de disturbios civiles masivos, posiblemente, incluso revoluciones en algunos países que han sido arrastrados a la desesperación total y absoluta".
"Lo que vimos en Grecia el domingo pasado fue más bien una reminiscencia de las elecciones alemanas de 1932. Vimos colapsar el centro del statu quo y levantarse los extremos en la derecha y la izquierda. Ustedes saben, este proyecto podría incluso causar el renacimiento del nacionalsocialismo en Europa."
"Vamos por el camino equivocado. Tenemos que romper la eurozona. Debemos liberar a esos países del Mediterráneo."
El líder del Partido por la Independencia del Reino Unido terminó con una nota incendiaria, advirtiendo que la única manera de resolver la crisis sería una desintegración ordenada de la eurozona, abandonando la moneda única, y regresar a una Europa basada en el comercio solamente.
"No podemos hacerlo si nos piden lealtad a esa bandera", dijo Farage apuntando a la bandera de la Unión Europa, "no le debo ninguna lealtad a esa bandera y ni la mayoría de las personas en Europa tampoco."
Farage de ninguna forma es la única voz advirtiendo que Europa se enfrenta a revueltas masivas por la crisis financiera del continente.
El año pasado se informó que el gobierno británico había ordenado a sus embajadas de la eurozona elaborar planes de contingencia para ayudar a los expatriados británicos en la eventualidad de un colapso del euro como moneda única, con un ministro de alto rango declarando al Telegraph de Londres que ese supuesto "ahora es sólo una cuestión de tiempo."
El plan describe las consecuencias de un colapso financiero donde la gente no pueda acceder a cuentas bancarias o hacer retiros de efectivo, dando lugar a disturbios y desórdenes masivos.
En diciembre, un comandante estadounidense de alto rango, el general Martin Dempsey, dijo que estaba preocupado de que Estados Unidos pudiera estar expuesto a la caída de la eurozona, "debido a la posibilidad de disturbios civiles y de desintegración de la unión".
El primer ministro rumano, Emil Boc, también advirtió recientemente de que los disturbios en respuesta a las medidas de austeridad draconianas podrían sacudir a países enteros.
Hace dos años, advertimos que "revueltas y revoluciones serán la reacción a la próxima fase del nuevo orden mundial", que es precisamente lo que parece estar comenzando a ocurrir.
Europa ya se ha visto afectada por disturbios y manifestaciones públicas masivas en los últimos dos años en Francia, España, Grecia, Italia y el Reino Unido.
Los intentos del líder de la izquierda radical, Alexis Tsipras, de formar una nueva coalición contra el plan de rescate en Grecia podrían ser el antecedente de una nueva profundización de la crisis de la deuda de la eurozona que muchos economistas del establishment habían dado falsamente por terminada.