El dinero. Creemos saberlo todo acerca del dinero, pero lo que en realidad sabemos es cómo usarlo. Sabemos ganarlo mediante el trabajo, negocios, apuestas… y sabemos gastarlo. Sabemos que lo compra casi todo. Pero apenas conocemos qué representa, quiénes lo crean, cómo se crea y por qué se ha convertido en la grasa que lubrica las piezas de nuestro actual sistema capitalista.
En primer lugar debo decir que casi todo el dinero existente hoy en día carece por completo de valor real. El “patrón oro” hace casi 50 años que no existe. En la actualidad el dinero es creado no según las reservas de oro de un país, sino por medio de la deuda. Cada vez que alguien va a un banco a por un crédito; sea un particular, una empresa o un país; se escribe un número en una cuenta, y a partir de entonces ese dinero comienza a existir. Los bancos son los principales creadores de dinero. En la actualidad no llega al 10% el dinero real que deben tener en caja para prestar o utilizar el otro 90% ficticio. Este dinero, como ya digo, no existe en realidad, ni tampoco existirá; se le conoce como dinero “Mandrake”. Es el que usamos a diario en nuestras transacciones y solo está respaldado por la promesa de que alguien lo devolverá al banco algún día. Primera pregunta: ¿Pero si este dinero en realidad no existe cómo se hará real? Respuesta: No puede hacerse real. Lo que no existe, simplemente no está en ninguna parte. Primera parte del engaño mundial. ¿Entonces, cómo se pagan las deudas? Básicamente creando algo para obtener ese dinero. Puede ser trabajo, explotación de recursos naturales o simplemente con el dinero procedente de otra deuda que pague la anterior.
Vayamos por partes; el trabajo no crea dinero, lo intercambia por tu tiempo. Los recursos son directamente dinero, una vez comercializados; tienen un valor en sí mismos, así es como los países pagan sus deudas externas (si los tienen, claro; los recursos naturales, digo).
Pagando una deuda con otra que la cubra; así es como funciona la mayor parte del planeta. De ahí la actual crisis mundial. La deuda mundial es simplemente, impagable. Esto lo saben los gobiernos y bancos mundiales, pero permanece oculto a la gente, por que esto les permite gozar de bienestar a las persones, esquilmar todos los recursos del planeta y continuar a ellos en su estatus de gobierno sobre nosotros; los esclavos ignorantes. Esto que os digo, y que muchos no creeréis, lo podéis comprobar en este enlace que lo explica mejor que yo: El dinero es deuda
Por lo tanto ya tenemos el primer descubrimiento: El dinero no vale nada más que el valor de su papel o metal con el que están fabricados. Los billetes en realidad no sirven ni para limpiarse el culo con ellos (Lo digo por su textura, escasez, y tamaño). Nuestro mundo se rige por este dinero. Aquello que empezó siendo una rápida forma de trasportar riqueza para intercambiar, se ha pervertido; y, además de no valer nada, se ha convertido en una droga a la que nos han hecho adictos desde pequeños, y sin la cual, no tenemos posibilidad de vivir.
Es así. Lo necesitamos para tener un techo para resguardarnos, obtener alimentos, casarnos y mantener una familia, tener ayuda médica, por ejemplo, para que nuestro hijo nazca sin complicaciones; incluso para ser enterrados o no ir desnudos por la calle. Si tienes dinero tus hijos recibirán una educación de calidad, sino, ya sabes, al corral, con todos los futuros esclavitos adoctrinados en la obediencia subliminal del sistema.
La gente hace cualquier cosa por conseguirlo; es nuestra droga, ¿recuerdas?; trabaja dedicando su tiempo casi siempre a algo que no le gusta hacer (o cómo lo tiene que hacer), recoge basuras, se prostituye, trafica con drogas, armas o lo que sea. Juega en la lotería, los perros, la quiniela… Su falta es motivo de conflictos laborales, familiares, vecinales (comunidad de vecinos), de salud (dientes…), de depresión (no puedo comprar esto o aquello que me haría feliz), de creación de clases, de marginalidad, etc. Siempre que te preguntes el porqué de un problema (salvo los de salud, y aun así, también está detrás de muchos de ellos) el dinero aparecerá como la causa, y sino haz la prueba. El dinero condiciona absolutamente la vida humana en este sistema al que pertenecemos por cojones, ya que nadie nos ha preguntado nunca si es el que queremos. Nos lo han impuesto los interesados en mantenerlo, que son unos pocos que deben su estatus y privilegios al resto de infelices (nosotros) que les mantenemos ahí arriba. Tras toda injusticia, tras todo mal funcionamiento, tras toda desigualdad o falta de libertad, o explotación, o sufrimiento, anda el dinero, (salvo en algunos casos de salud). Este sistema convierte a quienes no son necesarios para su funcionamiento (que somos cada vez más y aumentaremos con el paso del tiempo) en inútiles. Se nos corta el dinero, y con él, toda posibilidad de supervivencia. Incluso, quien trabaja y lo recibe, siempre tiene el miedo a no tenerlo, a ser despedido, a que no llegue, a una inflación que le impida vivir con normalidad. Es nuestra droga. Nos han convertido en adictos al dinero. Eres un drogadicto. Y sino mira esos indigentes que duermen en la calle y que pasan el día tratando de encontrar unas monedas que le permitan seguir con vida. Sin dinero te mueres. Es la peor droga que hay hoy en día. Quienes nos manejan lo saben, saben que harás lo que sea por conseguirlo. Esa es la base de su poder sobre ti. Quien es muy rico, es casi libre. Los que no lo tenemos somos esclavos. Mira este ejemplo.
Miremos a los animales que viven con nosotros en este planeta. Ellos no lo usan para nada, nunca he visto a un perro con un monedero. Viven, se alimentan, se reproducen y mueren sin saber lo que es. Si ellos lo pueden hacer rodeados de enemigos y depredadores, ¿por qué nosotros, los reyes de la creación o evolución no podemos? ¿Nunca te lo has preguntado? Pues ya va siendo hora de hacerlo. Somos seres inteligentes capaces de pensar y hablar. Almacenamos nuestros conocimientos en libros, ordenadores y en nuestro cerebro. Intercambiamos información constantemente y la adquirimos a diario sumándola a la que ya teníamos. Podemos construir cosas, sabemos manipular el fuego y utilizar lo que la naturaleza nos da. ¿Entonces, qué coño hacemos dependiendo de algo irreal para que otros nos exploten como a ganado, por qué lo permitimos, por que no hacemos nada por darnos cuenta e intentar cambiarlo, por qué seguimos siendo eternamente infelices, sufrimos y somos sometidos a diario?. Un animal no se pregunta si puede o no casarse con su pareja. Ni si puede o no tener dos o tres hijos. Tampoco se pregunta si otro ciervo le dejará pastar o no en aquella colina. Porque todo esta ahí para él. Siempre ha sido así. ¿Acaso un ciervo es más inteligente o merecedor de vivir que tú? ¿Acaso eres peor ser vivo que un ciervo? Tal vez seas una rata… o una cucaracha. No lo creo; no creo que seamos peores que las cucarachas. Creo que andamos perdidos en un mundo de esclavos y que ignoramos nuestro verdadero potencial como seres pensantes.
Debemos darnos cuenta de que el dinero es algo absolutamente perverso, utilizado por seres perversos y con fines inhumanos. Y espero que lo hagamos pronto, por que no creo que vivamos más de 100 años. Espero que nuestros hijos se den cuenta de esto ya. Y que no sean tan imbéciles como nosotros, que hemos tardado miles de años en descubrir que el dinero es algo absolutamente innecesario y contraproducente para el ser humano. Dejemos de perseguir la droga monetaria y empecemos a vivir de verdad. Está en nuestra mano cambiar esto cuando queramos.
A continuación os mostraré cómo podría ser un mundo sin dinero. Cómo funcionaría, cómo sería viable. Esta idea, en la que creo firmemente, está explicada a grandes rasgos aquí: Una alternativa al sistema actual.
Y narrada a modo de ejemplo al final en este audio “carta de un alto político a su mujer”. Es perfectamente posible y nada fantástica. Lo verdaderamente fantástico es vivir como lo hacemos ahora. Aunque cada día más gente muere de hambre en el mundo, ese es el precio de nuestra comodidad e ignorancia. Quítate la venda de los ojos y mira. El mundo podría; debería ser así en cuanto queramos. Libérate; otro mundo es posible.
